Integración parece ser una deuda pendiente que a lo largo del tiempo ha demostrado ser capaz de lograr resultados importantes, pero qué a pesar de estas evidencias, sigue siendo de difícil ejecución. Los equipos de trabajo siguen siendo la base de todo buen resultado, sin embargo, la formación en muchas universidades, sigue enfocada en el trabajo individual con poco énfasis en promover el trabajo grupal, asociativo o colaborativo, entonces en muchos casos, no se trata de un problema de las personas en sí mismo, si no, parece ser un problema del hábito y formación excesiva hacia el individualismo sobre valorado, cuando existen reconocimientos en alguna casa de estudios, se hablan de las personas que ocuparon los primeros lugares, de los destacados en alguna materia, poco de los equipos que lograron un resultado integral.
La poca integración llevada al mundo comercial, no la hace ajena a la situación de excesivo individualismo, siempre será importante y bueno tener a gente destacada y reconocer esto, pero en el mundo laboral, son solo los equipos, los que pueden lograr resultados importantes y competitivos, son los grandes líderes quienes ponen esta situación en la mesa y lo reconocen, y cuando van a recibir un premio o reconocimiento, antes que los feliciten, suelen hacer un alto y mencionar por todo lo acontecido que el premio realmente debe ser para su equipo de trabajo, inclusive muy humildemente suelen decir: “Yo soy solo la cara de mi equipo, sin ellos esto no sería posible”.
Las marcas más importantes en el mundo, en América Latina, en Europa, Oceanía y en cualquier lugar del mundo, son el resultado de una idea que se convirtió en un plan de trabajo bien ejecutado por un equipo de personas con una visión integrada que fue adaptándose con el tiempo a las necesidades del mercado, al ritmo que suele poner la competencia además de la clara visión del líder quien tiene una participación siempre innovadora y asociativa. Las marcas son hoy en día un sinónimo del resultado de la integración de una organización, que demuestra en su trabajo diario que tan presente puede estar para un cliente, usuario o consumidor, además que tan importante puede ser para un proveedor, un trabajador o colaborador y hasta un competidor.
La fórmula para venderle a empresas
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